La prevención de riesgos en accidentes de trabajo y en enfermedades profesionales, con sus consiguientes costes y consecuencias, es responsabilidad del empresario, que deberá adoptar todas las medidas adecuadas. Además, la prevención debe basarse en un análisis de los riesgos y tener en cuenta los principios de dicha gestión. Un enfoque basado en el riesgo tiene como objetivo reducirlos continuamente para evitar incidentes, accidentes, lesiones y enfermedades profesionales.
Un enfoque basado en el riesgo es una forma eficaz y eficiente de gestionar los riesgos en el lugar de trabajo. Se basa en un análisis exhaustivo y tiene en cuenta los principios de la gestión de riesgos.
Análisis de riesgos
Es el primer paso del proceso de gestión de riesgos. Su objetivo es identificar los peligros, los riesgos y la probabilidad de que se produzcan, con el fin de seleccionar las medidas de control adecuadas. En el proceso de este análisis se tienen en cuenta todos los factores que pueden influir en la aparición del peligro. Para llevarlo a cabo, deben analizarse los siguientes factores de la forma más exhaustiva posible:
– La naturaleza de los peligros asociados a la tarea o al proceso
– El nivel de riesgo asociado a los peligros
– La probabilidad de que se produzcan estos peligros
– Las consecuencias de su ocurrencia
– Los grupos de personas que pueden verse afectados por los peligros
Identificación del riesgo
La identificación de riesgos es la determinación de los peligros y riesgos específicos en el lugar de trabajo. Es una parte esencial del análisis de riesgos. Al identificar los peligros específicos y sus riesgos asociados, podemos seleccionar las medidas de control más adecuadas. La identificación de los riesgos puede dividirse en diferentes etapas:
– Identificación de los peligros
– Identificación del riesgo
– La identificación de la gravedad de los peligros y sus riesgos asociados. Se trata del nivel de riesgo asociado a cada peligro.
Evaluación de riesgos
En este paso, seleccionamos las medidas de control más adecuadas en función de los peligros identificados y sus riesgos asociados. Dos aspectos importantes de la evaluación de riesgos son el grado de riesgo y la probabilidad de que se produzca.
Con el tiempo, y a medida que cambia el entorno de trabajo, el nivel de riesgo puede aumentar o disminuir. Por ello, el análisis de riesgos debe llevarse a cabo de forma periódica. Un proceso de gestión de prevención de riesgos laborales eficaz y eficiente es la clave de un lugar de trabajo seguro. Si se comprenden los principales conceptos y principios de un enfoque basado en los riesgos, es posible gestionarlos eficazmente en el lugar de trabajo. Las principales ventajas de un enfoque basado en los riesgos son la mejora continua, la priorización de los peligros, la coherencia del enfoque y la documentación sistemática. Las medidas de control aplicadas en el marco del proceso de gestión de riesgos constituyen la base de un sistema eficaz de gestión de la salud y la seguridad en el trabajo.