A pesar de que cada día se lucha más por salud y la seguridad en el ámbito laboral, sigue siendo uno de los grandes problemas de las empresas. Uno de los datos más alarmantes que nos ha dejado el 2018, es que ha aumentado un 0,54% los fallecidos en accidentes laborales, lo que supone que 368 personas perdieron la vida según desveló el Ministerio de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social. Asimismo, se informó que se habían contabilizado 451.677 accidentes laborales con baja, 391.293 en el lugar de trabajo y 60.384 siniestros in itinere.
Antes estas cifras alarmantes, hay que tener en cuenta estas cuatro claves para mejorar la salud en el trabajo y prevenir cualquier accidente laboral.
Identificar los riesgos: es crucial conocer cuáles son los riesgos reales de cada puesto de trabajo. Estos pueden ir desde herramientas en mal estado hasta material de oficina que no sean convenientes para las necesidades de los trabajos o, incluso, zonas peligrosas.
Informarse de los derechos y las responsabilidades: tanto los empresarios como los propios trabajadores deben informarse la prevención y la formación de los riesgos laborales.
Tener un equipo de protección adecuado: los EPI son los equipos designados a ser llevados por el trabajador para protegerlo de riesgos que puedan amenazar su seguridad. El trabajador tiene el derecho de exigir que se le proporcionen.
Proporcionar orientación laboral y capacitación para el trabajo: el empresario debe contar con un plan de prevención de riesgos laborales y orientar a sus trabajadores para asegurar el menor índice de accidentes laborales.