Te guste o no, septiembre ya está aquí. Y con él llega el fin de las vacaciones, la vuelta a la rutina y recordar la importancia del deporte para la prevención de riesgos laborales. Mientras que para algunas personas esto puede ser una fuente de frustración, para otras es una oportunidad para reenergizarse y volver al trabajo con nuevas energías y ambiciones. Las vacaciones de verano son una época en la que mucha gente se relaja, se divierte con los amigos y la familia y disfruta de un tiempo prolongado lejos de sus escritorios. Sin embargo, beber en exceso, fumar, comer alimentos poco saludables y la falta de actividad física aumentan el riesgo de desarrollar enfermedades crónicas como la obesidad, las enfermedades cardíacas y la diabetes de tipo 2. Y aunque la mayoría de la gente asume que estos riesgos se limitan a los adultos que tienen trabajos de oficina (o que no tienen ningún trabajo), la verdad es que pueden aplicarse a cualquier persona independientemente de su edad o situación laboral. 

 

¿Por qué es tan importante el ejercicio?

La actividad física es esencial para la salud. Ayuda a mantener el peso corporal, mejora la respuesta al estrés y favorece la salud del cerebro. Los beneficios son inmensos y afectan tanto al bienestar mental como al físico. La actividad física tiene un impacto positivo en su estado de ánimo y su autoestima. Te ayuda a sentirte bien contigo mismo y aumenta la confianza en ti mismo. La actividad física también mejora la imagen de uno mismo y la interacción con los demás. Reduce la ansiedad, el estrés y la sensación de agobio.

 

Los beneficios del deporte septiembre

Septiembre es el momento ideal para salir a pasear por el parque o hacer footing al aire libre. Las hojas están cambiando, la temperatura es la adecuada y la perspectiva de hacer ejercicio con regularidad no es demasiado desalentadora. Hacer ejercicio en el calor del verano no es recomendable, ya que aumenta el riesgo de deshidratación e insolación. Sin embargo, cuando el tiempo es más fresco, puede disfrutar de los muchos beneficios del ejercicio regular:

 – Aumento de los niveles de energía: el ejercicio regular libera endorfinas, esos estimulantes naturales del estado de ánimo que te hacen sentir feliz, optimista y con energía.

– Dormir mejor: la falta de sueño puede afectar a su productividad en el trabajo y a su salud en general, pero el ejercicio regular puede mejorar sus patrones de sueño.

– Control del peso: mantener el peso corporal bajo control es aconsejable por razones de salud, ya sea para prevenir o controlar la diabetes o las enfermedades cardíacas o para evitar ciertos tipos de cáncer.

– Mejora de la flexibilidad: las articulaciones no están diseñadas para permanecer inmóviles durante mucho tiempo. Sus articulaciones están diseñadas para moverse y el ejercicio puede ayudar a mantener la flexibilidad de las mismas.

 

¿Cómo mantenerse en forma después del verano?

Lo más importante es encontrar un equilibrio entre tomarse tiempo para relajarse y disfrutar y encontrar el tiempo y la energía para centrarse en sus objetivos de salud. He aquí algunos consejos para ayudarte a integrar un poco de ejercicio en tu rutina diaria:

– Levántate un poco antes

 – Lleva tu propia ropa de deporte al trabajo

– Organiza un evento deportivo con tus compañeros y amigos.

 

Ejercicio aeróbico: correr, trotar o nadar

El ejercicio aeróbico es una forma ideal de ponerse en forma. Nadar, correr o hacer footing son ejemplos de ejercicios aeróbicos. La mayoría de nosotros asocia el ejercicio aeróbico con correr, pero éste no es el único ejercicio aeróbico que existe. Otros ejercicios aeróbicos son el ciclismo, el remo, el senderismo, el patinaje en línea y la natación. La natación se suele pasar por alto como un buen ejercicio aeróbico. Pero para que tu cuerpo se mueva a través del agua, debe superar una cierta resistencia, lo que significa que tu corazón y tus pulmones tendrán que trabajar más duro para proporcionar suficiente oxígeno a tus músculos para seguir adelante. Como el agua es un medio tan denso, las articulaciones no tienen que soportar el mismo impacto que en tierra. Esto significa que la natación es, en general, más suave para las articulaciones y los músculos que la carrera.

 

Entrenamiento de fuerza: El músculo es el mejor quemador de grasa

Unos músculos fuertes son esenciales para mantener el buen funcionamiento del cuerpo y evitar lesiones. El ejercicio aeróbico regular es una gran manera de ayudar a perder peso, pero el entrenamiento de fuerza es aún más eficaz. Lo mejor del entrenamiento de fuerza es que quema grasa incluso después de dejar de hacer ejercicio. Los músculos fuertes demandan más energía, por lo que ayudarán a impulsar tu metabolismo y harán que tu cuerpo sea más eficiente a la hora de quemar grasa. Además, mantendrán tu metabolismo elevado incluso cuando no estés haciendo ejercicio, lo que significa que seguirás quemando calorías durante todo el día.

 

No hace falta ser un experto en fitness para saber que mantenerse en forma es ventajoso, y ser activo es una gran manera de mantenerse sano. Las personas activas tienen menos probabilidades de padecer enfermedades crónicas como las cardiopatías, la diabetes, la hipertensión y la obesidad, y tienen un menor riesgo de muerte prematura. Las personas físicamente activas tienen un 40% menos de riesgo de padecer enfermedades cardíacas, un 30% menos de riesgo de padecer diabetes, un 30% menos de riesgo de padecer ciertos tipos de cáncer y un 50% menos de riesgo de morir por cualquier causa. El ejercicio regular también ayuda a dormir mejor, aumenta los niveles de energía e incluso puede aliviar los síntomas de la depresión y la ansiedad. Entonces, ¿a qué esperas? Ahora es el momento perfecto para ponerse activo, estar en forma, sano y decir adiós a los riesgos laborales.