Trabajar en un escritorio durante largos periodos de tiempo puede pasar factura a tu cuerpo. Pasar horas sentado frente a un ordenador cada día puede provocar dolor de espalda crónico y otras afecciones relacionadas. Adoptar una buena postura tiene múltiples beneficios para la salud y para la prevención de riesgos laborales. Mejorar tu postura puede ayudarte a sentirte más seguro y menos cohibido, a reducir el estrés y la ansiedad, a mejorar la respuesta de tu sistema inmunitario y a evitar las tensiones musculares y los dolores de cabeza por tensión, entre otros muchos beneficios.
Aprovecha al máximo tu tiempo de descanso
Cuando estás sentado en un escritorio durante largos periodos de tiempo, la sangre de las piernas puede llegar a acumularse y estancarse. Este fenómeno se conoce como enfermedad venosa, que puede provocar coágulos, varices, piernas hinchadas y calambres. Para combatir estos efectos negativos, asegúrate de levantarte y caminar cada hora, aunque sea un par de minutos. Hay diferentes maneras de facilitar esta parte de tu rutina diaria de trabajo. Por ejemplo, puedes programar un temporizador en tu ordenador o teléfono para que te recuerde que debes hacer un descanso, o puedes hacer una pausa de cinco minutos por cada hora de trabajo. Si trabajas en equipo, puedes proponer una rotación de descansos para que todos tengan la oportunidad de levantarse y moverse.
Prueba el yoga y los ejercicios de respiración
El yoga tiene muchos beneficios, como la reducción del estrés y la mejora de la postura. Las asanas, o posturas de yoga, son excelentes herramientas para mejorar la postura. En particular, la postura de la montaña es estupenda para fortalecer el tronco y mejorar su estabilidad. El yoga también puede ser una buena forma de reducir el estrés, mejorar la concentración e incluso ayudar a dormir mejor.
Construir músculo con el entrenamiento de resistencia
Si ya haces yoga con regularidad, es un buen comienzo. Sin embargo, también deberías incluir el entrenamiento de resistencia en tu rutina diaria. Este tipo de ejercicio consiste en levantar pesos exigentes, como barras, mancuernas o incluso botellas de agua grandes. Para mejorar tu postura, deberás centrarte en ejercicios que desarrollen los músculos de la espalda, el pecho y el abdomen. En lo que respecta a la espalda, una buena postura comienza con una base fuerte, por lo que es importante trabajar los músculos de la parte superior e inferior de la espalda, así como los músculos abdominales.
Utiliza una silla ergonómica
Pasamos mucho tiempo sentados en nuestras vidas, por lo que tiene sentido encontrar una silla ergonómica que funcione mejor para ti. Debe estar cómodo mientras está sentado en su escritorio, pero también debe tener cuidado de no encorvarse, ya que esto puede conducir a una mayor tensión en el cuello y la parte superior de la espalda.
Además de encontrar una silla cómoda, hay otras cosas que puedes hacer para mejorar tu postura mientras estás sentado en un escritorio. También debes mantener los pies paralelos al suelo, tratar de mantener las rodillas en un ángulo de 90 grados y asegurarte de mantener la parte superior del cuerpo recta y los hombros hacia atrás.
Instalar un escritorio de pie
Un escritorio de pie es una buena manera de romper la monotonía de un día de trabajo típico. Estar de pie mientras trabajas puede mejorar tu flujo sanguíneo y ayudar a prevenir o revertir cualquier daño en tu cuerpo por estar sentado todo el día. Los escritorios de pie también son mucho más ajustables que los tradicionales. Puedes cambiar fácilmente la altura de tu escritorio a lo largo del día en función de tus necesidades y niveles de energía. Hay muchos tipos diferentes de escritorios de pie en el mercado, por lo que puede elegir el que mejor se adapte a sus necesidades. También hay escritorios ajustables que te permiten cambiar la altura a lo largo del día. Si vas a cambiar de un escritorio normal a uno de pie, empieza con un par de horas al día y aumenta gradualmente el tiempo a lo largo de la semana.
Estar sentado durante largos periodos de tiempo es algo que hacemos todos los días, pero es importante asegurarse de estar sentado correctamente. Asegúrate de estar sentado con la espalda recta, manteniendo ambos pies en el suelo y con las rodillas dobladas en un ángulo de 90 grados aproximadamente. También deberías poder apoyar las manos en el regazo sin sentir ninguna molestia. Tener en cuenta estos aspectos es fundamental para la prevención de riesgos laborales.