Sabemos que muchos de vosotros habéis vuelto, en la medida de lo posible, a la rutina de la oficina. Sin embargo, gran parte de la población sigue teletrabajando y esto supone una serie de cambios en nuestros hábitos de trabajo. Entre ellos, la falta de práctica sobre la gestión del tiempo y, sobre todo, la imposibilidad de desconectar de nuestro trabajo después de la jornada laboral.
Lo que comenzó siendo una iniciativa muy apoyada por muchos trabajadores, ha terminado siendo una pesadilla por las jornadas interminables y caóticas. Todo ello repercute directamente en los trabajadores, por lo que para prevenirlo, os dejamos una serie de consejos para aprender a gestionar mejor el tiempo y desconectar cuando acabes de trabajar.
Ponte horarios y, sobre todo, cúmplelos
Muchas de las personas que trabajan en casa no saben cuándo parar. Es importante marcarse unos horarios para empezar y terminar de trabajar para poder desconectar. Si tu compañía no establece tu jornada, analiza cuáles son las horas en las que alcanzas tu pico de productividad y cuándo empiezas a perder la concentración y exprime ese tiempo al máximo.
Relajaciones
El teletrabajo tiene muchas ventajas, pero también se ha demostrado que se han disparado los casos de estrés. Los motivos van desde una bajada salarial hasta el propio despido. La relajación te puede ayudar a controlar el nivel de ansiedad que provoca la inestable situación económica y laboral para que no nos pase factura en nuestro rendimiento ni en el día a día.
Tu espacio de trabajo
Lo recomendable es contar con un cuarto solo para trabajar y hacer de él tu nuevo despacho. Sin embargo, sabemos que no es posible en muchos casos, por eso es importante que el lugar en el que trabajemos esté ordenado y se parezca lo máximo posible a tu mesa de trabajo habitual. ¡No olvides la importancia de la silla!
Adiós a las distracciones
Las redes sociales acaparan gran parte de nuestro tiempo. Evita usarlas mientras estás trabajando para no desconcentrarte y poder cumplir con tus horarios. En la medida de lo posible, conéctate a ellas en pequeños descansos o a la hora de comer.